LAS MOSCAS
CARACTERES GENERALES
Las moscas son insectos
dípteros provistos de alas. Su estructura es muy compleja; tienen el cuerpo
dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen, cada una de las cuales está
constituida por varios segmentos. La cabeza lleva las antenas, y en el tórax se
injertan las patas y las alas, estas últimas membranosas. Las moscas respiran no
por pulmones, sino por tráqueas, pequeños tubos finamente ramificados que se
comunican con el exterior por medio de un orificio casi imperceptible, situado
en la superficie del cuerpo, y llamado estigma.
Cada segmento posee dos estigmas, a través de los cuales pasa el
aire que recorre luego esos pequeños tubos. Los ojos de las moscas son
compuestos, y están recubiertos por una delgada capa de quitina transparente.
Las piezas bucales son diferentes, según se trate de moscas que toman su
alimento picando o chupando. La mosca tse-tsé y la Hippobosca
equina, que pican a los animales, tienen piezas bucales transformadas en
finísimos estiletes. La mosca común, que puede igualmente picar o chupar,
dispone, en cambio, de una trompa aspirante. El desarrollo de las moscas ofrece,
según la especie, características diferentes; en general, la hembra deposita sus
huevos, muy numerosos, en lugares donde existen materias en descomposición; de
estos huevos, nacen las larvas. El tiempo que tardan estos huevos en dar
nacimiento a las larvas varía con la temperatura del ambiente; en el verano
nacen a las ocho horas.
La
mosca común (Musca domestica) es uno de los insectos más peligrosos.
Tiene, en efecto, la costumbre de posarse sobre las materias orgánicas en
descomposición (basuras, estiércol), lo que la convierte en portadora de
gérmenes de graves enfermedades infecciosas.
En algunas especies, los huevos se abren en el interior del cuerpo
del insecto, de tal manera que las larvas parecen nacer directamente; en virtud
de este hecho, sus ejemplares podrían ser considerados como vivíparos. Las
larvas de las moscas son fácilmente confundibles con pequeños gusanillos; viven
en el agua, en la tierra o sobre substancias animales o vegetales; no tienen
patas, sino órganos pulsátiles elementales; están desprovistas de cabeza, y
cuando la tienen, ésta se halla en estado embrionario. Si el medio en que han
nacido es favorable, las larvas se transforman rápidamente en ninfas o
crisálidas, de las que saldrá el insecto perfectamente formado. Casi todos los
seres vivos tienen motivos de queja contra la mosca común; ésta, indiferente al
frío y al calor, atormenta por igual al lapón, al africano y a los habitantes de
las regiones templadas. Todos conocemos el aspecto de la mosca común; es de
color gris, posee antenas penniformes y la parte superior de su abdomen está
desprovista de pelos.
DIFERENTES CLASES DE MOSCAS
Las moscas no sólo son importunas; menudo son perjudiciales y hasta
pueden ocasionar la muerte, tal lo que sucede con algunas especies tropicales.
Las glosinas, por ejemplo son dípteros que se nutren exclusivamente de la
sangre de animales homotermos, es decir, de los pájaros y de los
mamíferos cuyos cuerpos se mantienen a una temperatura constante, independiente
del medio ambiente.
La picadura de la glosina
es mortal, porque al efectuarla, el insecto propaga un terrible protozoario, el
tripanosoma, que provoca enfermedades mortales. Las glosinas viven en el
África ecuatorial, en el Congo en la región del lago Tanganyka; aterrorizan a
los hombres y a los rebaños, que reconocen inmediatamente el característico
silbido dé la mosca tse-tsé. La que ataca al hombre es la Glossina
palpalis; es este insecto el que causa la terrible enfermedad del sueño. La
mosca tse-tsé pica a los caballos y a los perros del África oriental y les
provoca la nagana; la Glossina rnorsi tans, cuyo aspecto es muy semejante
al de la mosca común pero de mayor tamaño, tiene el abdomen recubierto de
pelm sedosos.
En África, en el Brasil y en la India, estos insectos atacar no
sólo a los hombres y a los animales domésticos, sino también a los elefantes.
Los ejemplares de otras especies, semejantes a tábanos, se ensañan contra las
serpientes y los pájaros. Es muy frecuente encontrar la mosca azul
(Calliphora yomitorict,), que entra zumbando en nuestras casas cuando
percibe, con su olfato sumamente desarrollado, el olor de la carne. Su cabeza es
negra de ambos lados y está provista de pelos rojos; su tórax se halla
recubierto de cerdas que formar franjas negras, y el abdomen es de color azul
turquesa. Es un insecto muy prolífico, y deposita hasta cien huevos por vez.
Para ello elige generalmente la carne cruda. Las larvas son voraces: sus
excrementos descomponen la carne en la cual penetran a medida que de ella se
nutren.
Entre las glosinas, muy
abundantes en el Africa ecuatorial y en el Congo, figura la mosca tse-tsé
(Glossina morsitans), temida por el hombre y por las bestias (1). Transmite el
tripanosoma, que causa una terrible enfermedad llamada nogana. La Hippobosca
equina a los ataca a los caballos.
En un lapso relativamente breve (ocho días) las larvas se
transforman en ninfas. La mosca azul, al igual que la mosca común, se multiplica
en tal forma que en poco tiempo llegaría a formar numerosísimas colonias de no
mediar la competencia biológica y la guerra de exterminación que emprende el
hombre. Entre las numerosas variedades que existen, debemos citar —además de la
mosca verde (Lucilio caesar), con reflejos dorados, que abunda en los campos,
donde busca los montones de estiércol— diferentes variedades de Hippobosca, de
cuerpo achatado. Tienen grandes ojos situados a ambos lados de la cabeza,
antenas cortas y están provistas de poderosas uñas; su esternón es ancho y
chato. Se posan sobre el pelaje de los caballos, de los ciervos y sobre el
plumaje de los pájaros.
La mosca azul
(Calliphora vomitoria) y la mosca verde (Lucilia caesar)depositan sus huevos
sobre las carroñas y sobre las substancias orgánicas en estado de
descomposición; de sus huevos salen las larvas, que se introducen a veces en el
cuerpo humano y provocan una terrible enfermedad.
Cada variedad de
Hippobosca (imagen izq.) vive a expensas de una especie determinada de animal,
cuya sangre succiona; la que ataca al caballo es la Hippobosca equina, de color
amarillo y castaño; el cuerpo de este insecto, aunque viscoso, está dotado de
gran agilidad.
Otra mosca que se encuentra en el campo, sobre todo en las
proximidades de los establos, es la Stomoxys calcitrans. Es muy semejante, por
la forma y el color, a la mosca común, pero su talla es ligeramente mayor. Su
característica es la de poseer una trompa que sale de su boca en posición
horizontal. Existe también una categoría de moscas llamadas “pipistrelas”
(Nitteribii); poseen largas patas, pero carecen de alas y ojos; éstos, cuando
los tienen, son simples ojos puntiformes. A estas características responden
asimismo las Brasiles, moscas parásitas de las abejas.
En el lugar de los ojos presentan dos pequeños huecos, donde están
alojadas las antenas; éstas son de color amarillo, mientras el resto del cuerpo
es de un castaño brillante. Cuando este parásito no encuentra abejas (se nutre
particularmente de la abeja reina), su vida es muy corta. Impracticable
resultaría la tarea de enumerar en este documental todas las especies
existentes. Las moscas son insectos tempranamente aparecidos sobre la tierra; en
las capas correspondientes a la época terciaria, es decir, que se remonta a 60
millones de años, se han hallado fragmentos de ámbar que encierran numerosos
insectos.
En estos trozos, conservados en los museos, se descubrieron por lo
menos 850 variedades de dípteros. Se cree que en la época terciaria vivía ya un
gran número de ellos, y que su aparición sobre la tierra data aproximadamente de
300 millones de años. Sin embargo, los restos fósiles de seres que existieron en
tiempos tan remotos son totalmente irreconocibles.
(imagen: wikipedia)
CÓMO COMBATIR LAS MOSCAS
La mejor arma de que disponemos es, sin duda alguna, la limpieza.
Las moscas, en efecto, sólo depositan sus huevos sobre los detritos o las
substancias orgánicas en descomposición. Sería absurdo esperar el total
exterminio de estos insectos, pero es en cambio muy posible evitar que penetren
en nuestras casas. Desde el punto de vista higiénico, es conveniente observar
las siguientes reglas: durante la preparación de las comidas, eliminar
inmediatamente los residuos; vaciar con frecuencia los recipientes donde se
arroja la basura (que deben permanecer siempre cubiertos); conservar
cuidadosamente los alimentos; no permitir a los animales domésticos (en el caso
de tenerlos) el acceso a la cocina; mantener en estado de perfecto aseo todas
las dependencias de la casa, incluyendo patios y terrazas. Las moscas son
particularmente peligrosas para los niños, en razón de la facilidad con que
transmiten las enfermedades. Es, pues, indispensable tomar las precauciones
necesarias para protegerlos, sobre todo durante el verano, época en que estos
insectos abundan.
CONSEJOS PARA EVITAR LA PROLIFERACION DE MOSCAS Y
MOSQUITOS
En el verano es inevitable la aparición de moscas y mosquitos en
casi todas partes. Las moscas, por ejemplo, son trasmisoras de muchas
enfermedades por el contacto con materias contaminadas. Lo primero que hay que
hacer mantener una higiene general dentro y fuera de la casa.
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No dejar la basura muchas horas en el interior de la casa. Limpiar los tachos con desinfectante.
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Para evitar la invasión de estos insectos poner mosquiteros y contratar un servicio de fumigación. Las mosquitas que aparecen en forma esporádica se pueden combatir echando un chorrito de lavandina por los desagües en los que aparecen.
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En lo que se refiere a los mosquitos, también conviene el uso de los mosquiteros.
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Destapar los desagües del exterior de la casa y limpiar todos los sitios en que se puede acumular agua porque es el medio en que más se reproducen. El mercado, por su parte, ofrece una amplia variedad de insecticidas eficaces en forma de pastillas o espirales a base de piretrinas y piretroides que no dañan la salud de los humanos.